Artículos de febrero de 2014

Évole, Ferreras y Cintora, tres subalternos a sueldo

Entiendo que tanto en la Sexta como en la Cuarta de TV se hace separatismo catalanista en lengua española y para españoles.

Évole, Ferreras y Cintora, tres subalternos a sueldo, se cuidan de difundir mensajes cargados de veneno antiespañol.

Naturalmente, aquí el veneno es el condumio; lo demás es, si se quiere, excipiente o engañabobos.

La madre que los parió.

¿Y qué hace la Primera?

Aborto y ley natural

Entiendo que el ser humano está llamado por su naturaleza a respetar la vida a la que debe el ser.

Entiendo asimismo que el aborto provocado es un acto «contra natura» en cuanto que es contrario tanto al derecho natural (ley natural), fundamento del derecho positivo, como a la religión natural, fundamento de la religión positiva.

Pregunto: ¿acaso una ley «ad hoc»  puede hacer que sea legítimo en sí mismo un acto que es ilegítimo en sí mismo?

¿Es toda ley humana una mera convención?

En cualquier caso, me atrevería a decir, parafraseando a Heidegger, que al ser humano le va el ser en la vida.

 

Una tarde con Leonardo Boff

Gracias a una visión providencialista de la historia, herencia de una infancia aterida y, aun así, recordada con nostalgia y  agradecimiento,  entiendo el avatar del  ser humano vivido y descrito por Leonardo Boff, pero  no lo comparto en su totalidad.

Considero que, metodológicamente, Marx y Hegel son complementarios e intercambiables: de la materia al espíritu, del espíritu a la materia o, si se prefiere, inducción y deducción, deducción e inducción. En definitiva, un modo de ver y razonar único y unitario con recorrido de ida y vuelta: el bucle, siempre el bucle, como fórmula y modelo.

Los humanos podemos y acaso debemos pensar que, para nosotros,  primero fue el Espíritu, aunque, una vez establecido el bucle, poco importa. A mi  entender, lo que cuenta entonces es el fin, y la cabeza parece empeñada en convencerme de que un acontecer racional  –y hay motivos para pensar que el nuestro lo es– reclama un fin necesariamente racional.

Y dado que el orden/desorden capitalista sigue la ley imperante en la naturaleza sólo que en otro plano y con otros medios, he aquí tres ideas para sobrevivir:

–la injusticia es sólo una forma deficiente de justicia;

–en muchos casos, dejarse explotar es la manera más inteligente de burlar la explotación;

–toda vez que el que no aprende perpetúa la explotación en él mismo y en los demás, aprende, de modo que, siguiendo el consejo del filósofo, puedas decirle al amo: «La máquina es suya, pero yo soy el que trabaja y produce, pues soy el que sabe cómo funciona la máquina y la hace funcionar.»

Así, pues,  sapere aude!

 

Entre todos

Soy un seguidor asiduo del programa televisivo Entre todos, presentado por Toñi Moreno, a quien sin su permiso pero con cariño he bautizado con el sobrenombre de la Pitufa.

Creo que con su manera desenfadada y cordial de hablar la Pitufa rompe moldes y fronteras cada día y cada día teje vínculos de solidaridad humana realmente enternecedores.

Si tomamos la solidaridad humana como hilo conductor, podemos decir que  este programa enlaza, entre otros muchos, con el movimiento de los Indignados y, por descontado, con los movimientos/acciones antidesahucio que han surgido y surgen cada día a lo largo y ancho de España, ignorando barreras artificiales y por lo tanto inhumanas.

Ahí sí que hay pueblo, pueblo unido y solidario, pueblo dispuesto a ayudar a personas necesitadas  sin pedir nada a cambio.

Creo que entre las personas que acuden al programa en demanda de ayuda predominan claramente las madres con hijos pequeños  en situación de desvalimiento, un dato que todos, y en especial los beneficiarios de la sociedad del bienestar, deberíamos tener en cuenta.

Hay familias enteras que pasan hambre, niños que carecen del alimento necesario, como  en la guerra, hace ya casi ochenta años.

¿No es hora de dejar a un lado las ensoñaciones políticas y empezar a ayudar a quien realmente lo necesita y lo merece?

Pitufa, cuenta conmigo.

 

La Pitufa: Entre todos

Espero que Toñi Moreno no se me enfade por el sobrenombre. Antes de hacerlo público he consultado a mi mujer y me ha contestado que es más bien cariñoso, no insultante o despectivo. Pero ha añadido: «Claro, yo te conozco y conozco tu afición a poner motes  a las personas…»

En cualquier caso, mi enhorabuena y mis mejores deseos a Toñi Moreno, presentadora del programa «Entre todos»,

Hoy ha explicado el caso de una joven madre con dos niños pequeños que no tenía nada para darles de comer. Una situación realmente sobrecogedora.

He sentido dolor y rabia. Mi mujer ha dicho al momento: «¿Y no les da vergüenza a los políticos?».

Ahí está la propuesta.Toñi, invita a unos cuantos políticos a tu programa. Así veremos cómo reaccionan, de una parte, ante el dolor de tantas madres y, de otra, ante la solidaridad de tantas personas anónimas, españolas todas ellas.